Con gran placer, les presento a mi amiga y “colega” María Esther López, ella es barista SCAE, en cambio yo no, por eso digo “colega” . Por cosas de la vida, paso por uno de mis primeros cursos, y decidió continuar profundizando los estudios en materia de café, y hoy, es una MAESTRA y apasionada de este mundo. Y desde este espacio, Diario de un Barista, ella estará nutriéndonos con sus interesantes y solidos artículos del apasionante mundo del café.
Café y Vida!!! y BIENVENIDA MARIA ESTHER…
El venezolano, es un hombre de modas. Le gusta estar en lo nuevo. Le apasionan las nuevas tecnologías. Las nuevas tendencias: sea que se trate de ropa, accesorios, comida, locales a visitar, países y hasta expresiones al hablar. Dependiendo de eso, conocerá todo aquello que es Trendy y lo diferenciará de lo que no lo es, asumiendo tales distinciones.
Prueba fehaciente de esto, es el efecto Blackberry en la población Venezolana. Mientras en otros países ha producido pérdidas y son otras tecnologías las líderes en ventas, en nuestro país sigue siendo uno de los más buscados y adquiridos sobre todo entre la población más joven. Hay quienes sostienen que Hombre/Mujer que se respete no camina con la cabeza en alto, ya que lleva el blackberry en mano.
Asimismo está ocurriendo con el mundo del café. Lo que realmente me produce una gran satisfacción. Los que me hayan leído, saben que soy y he sido una ferviente creyente en el valor del estudio y aprendizaje; he alentado permanentemente a través de lo poco o mucho que he podido escribir, la importancia que tiene el instruirse en Institutos y Academias de reconocida trayectoria y formal constitución. Lo ideal, siempre lo expuse, es el poder viajar y aprender in situ no solo las lecciones que se nos imparten en dichos lugares, sino también el conocer las costumbres de cada pueblo, opiniones de la gente, sentarse simplemente en una cafetería y ver como lo beben y con que lo acompañan. Eso es parte del conocimiento. Nos enriquece y no saben cuanto. Nos hace entender mucho más el complejo mundo que hay detrás del simple grano.
Por supuesto, no todos tenemos la opción de lograr viajar tomando en cuenta las limitaciones que hoy tenemos con la adquisición de divisas, lo costoso de los boletos aéreos y estancia en Hoteles. Pero, a pesar de todo esto, vale la pena cada centavo invertido en ello.
Sin embargo, lo que si me llama poderosamente la atención es la intención de algunos de convertir al barismo en el centro del café, cuando es únicamente su eslabón final, no menos importante, pero evidentemente no el primordial. Es un complemento, forma un todo con la materia y lo lleva a su mayor y mejor expresión. El trabajo del Barista consiste en resaltar, con mucha humildad como solo lo saben hacer los mejores del mundo, las increíbles cualidades que posee ese grano que está siendo llevado a su paladar en forma de taza de café.
Podría decirles, por ejemplo, que en mi último viaje a Europa, con motivo de mi certificación en la SCAE como Barista, tuve el increíble placer de conocer a BRILLANTES Y SORPRENDENTES baristas, ninguno certificado por la SCAE. Eso sí, con una sapiencia extraordinaria, estudiosos fervorosos de TODO lo relacionado con el café. Solo el hecho de hablar con ellos, hasta por simples mensajes de twitter enriqueció mi vida cafetera. Al escucharlos, tuve que coincidir con mi amigo Pietro Carbone, el cual a pesar de seguir estudiando en las mejores Academias de Europa, sostiene con humildad que su certificado está en la taza. De igual manera piensan mis amigos de Europa, aún cuando forman parte de los mejores del mundo en materia del café.
Es complicado. Pero quisiera que entendieran mi preocupación. No todo estudiante recibe la información de la misma manera, así como no todo profesor sabe enseñar asertivamente lo mismo que aprendió en una sala de clases. En este sentido, no todos los certificados en materia del café PUEDEN ENSEÑAR EFECTIVAMENTE y transmitir esa pasión que se llega a sentir por algo que realmente amamos. Así como el hecho de no estar certificados no implica que NO se pueda transmitir dicha pasión.
Para mí, el certificarme es solo el mecanismo de ratificar lo aprendido porque en casi todos los casos debemos presentar exámenes. No en todos, pero si la mayoría. Pero de igual manera, es mucho lo que logro aprender a través de Internet, Blogs de Café, amistades que he logrado cultivar en esta cultura, y en general con el uso de las poderosas herramientas con la cual contamos hoy día.
Es decir, no por el hecho de tener un papel que diga que alcance el nivel 1 de Barista significa que SOY BARISTA. Y no por el hecho de NO TENERLO significa que NO lo soy.
Mi recomendación en este punto es muy clara: CHEQUEEN LAS REFERENCIAS. Observen la seriedad de las personas que están a punto de obtener de ustedes su dinero en procura de tener el papel que los acredite con conocimientos en materia de café. Revisen si están legalmente constituidos, lo que a mi entender es la base de todo el sistema de enseñanza. Preocúpense por ser inquisitivos, por ir más allá, por obtener respuestas claras y concisas. Usen los recursos que nos brinda la tecnología hoy día. Y una vez obtenido el papel, practiquen mucho, cada día, siempre, sientan el placer de trabajar con uno de los elementos más nobles de la naturaleza: el grano del café. Enamórense de él. Porque si lo están viendo como un simple instrumento de producir dinero, amigos, déjenme decirles que solo serán simples cafeteros, Baristas JAMAS.
En una ocasión pude compartir con una persona que decía ser Barista de Perú, Brasil, USA, y no se cuantos lugares más. Llegado el momento de pararse frente a la máquina de café simplemente no hizo nada: CERO. En blanco, como si fuera uno más de los que allí estábamos y habíamos manifestado el deseo de aprender, al contrario de esa persona que llego con el supuesto currículum por delante.
Por último, quiero dejar una enseñanza que aprendí hace muchos años atrás en el ejercicio de mi profesión como abogada. Cierto día estábamos en el trabajo conversando varios profesionales del derecho y se inició la discusión de los profesionales egresados de Universidades Públicas y los egresados de Universidades Privadas. Ambos grupos apuntaban opiniones a favor de uno u otro en cuanto a la calidad de dichos profesionales. El centro de la discusión residía en que los egresados de la Pública sostenían que era mucho mejor y más reconocido a la hora de buscar trabajo haberse graduado de una Pública. Evidentemente los otros sostenían exactamente lo contrario. Lo que aprendí es que en el pasar de los años he conocido excelentes y brillantes abogados egresados de ambos tipos de Universidades, pero también he conocido terribles y desastrosos abogados egresados de ambas. El punto es: la Universidad te forma, pero el Profesional, eso solo te lo puedes hacer tu mismo.
Exactamente igual es en el amplísimo universo del café. Sin duda alguna. Recuerden: “el hábito no hace al monje.”
Porque detrás de cada taza de café…hay mucho más que granos…
María Esther López Cásares.
Abogada. Especialista en Aduanas. SCAA Member. SCAA Lead Instructor. Barista 1 y 2 SCAE. Asesor en Montaje de Negocios Los Angeles Coffee Business School. Bloguera. Apasionada del Café.
Gracias Pietro por la invitación a escribir en tu Blog...todo un placer...=)
ResponderEliminarPura Pasion.... Solo eso puedo decir desde mi ignoracia y admiracion. Abrazos mi Baris.!
ResponderEliminarExcelente blogger los felicito y estoy de acuerdo con ustedes, recién estoy iniciando en el mundo al extremo que no tomaba café, pero ahora aunque no niego que arranque por negocio me han inspirado hacerlo por pasión (amor) como todo lo que hago.
ResponderEliminarGracias por todo el apoyo muy nutritivo
No se nada de café y de hecho no lo tomo porque me ataca la gastritis, pero se que a todo lo que haces le pones pasión al máximo así que te felicito y continua cultivándote cada día, y demostrándole al mundo tu fuerza; tqm!!!!!!!
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