Antes que nada, quiero agradecerles a todos por sus comentarios en mi blog, en los post que he hecho, y los que me han llegado de manera personal y vía twitter. La verdad que es muy inspirador sentarse a escribir, nada más que lo que pasa día a día tras una máquina de café.
En esta oportunidad, voy a relatar las experiencias en mi lugar de trabajo eterno, en Nino Carbone Boutique. En realidad, soy Lic en Administración, con una maestría en finanzas, que me he dedicado a vender ropa(negocio de la familia) y que por carambola, me apasioné con el café.
En esta barra he experimentado de todo, café bueno, café malo, hasta que por fin decidí hacer mi propio tostado, y dejarme de cuentos, de manera que lo que ofrezca a los clientes y amigos, sea realmente bueno. Me he convertido en un sensor, saben que si les recomiendo algo, es bueno. Eso me satisface mucho.
Me han sucedido cosas insólitas. Una vez recuerdo una señora que me acepto un café por pena, y resulta que no tomaba café, pero luego, me confeso, que lo veía tan bueno, y que yo le ponía tanta pasión, que quería que le preparara un capuccino con "dibujitos". Pues con los ojos también se come, así decía mi abuela. Bienvenida sea la gente así.
Y hablando de dibujitos. Una vez estaba corriendo porque teníamos demasiada gente en la tienda, y me fajé a preparar café, por supuesto, había damas y caballeros, y resulta que me piden 4 espresos y un capuccino, y es ahí cuando se me sale la vena romántica italiana, y digo yo... "me voy a lucir", hago los espressos, y en el momento de montar la leche para el capuccino, se me ocurre: un corazón y quedo como rey. La empleada de la tienda sube y los sirve, y cuando viene de regreso me dice: "El señor manda a decir que muy bueno el café, pero que no entiende lo del corazón en el café..." DIOS, trágame tierra. Nunca imagine que justo él, quería un capuccino, de ahí en adelante siempre pregunto "para quien es este café?"
Una vez, sí la pegue, era para una dama, y se me molesto el esposo "tu estas tratando de enamorar a mi mujer?" Pana, definitivamente para preparar café hay que ser vidente, psicólogo, y PTJ, para saber los antecedentes penales de cada quien, y no herir susceptibilidades... He decidido de un tiempo para acá, solo hacer figuras "unisex", y ya Uds saben a lo que me refiero.
También me ha pasado de clientes, que descaradamente entran por la puerta: "Pietro esta?.." Salgo corriendo, epaaaa, como estás, y el, sin pena alguna, "vengo a ahorrarme 10Bs, regálame un café.."
Eso se puede llamar fidelidad, más que mezquindad. El tipo sencillamente se paró de la mesa, para venir a tomar café en mi tienda porque sabe que es bueno, y es el espresso que le gusta. Me siento halagado-
Genial son los niñitos, se quieren meter de cabeza en la jarra de la leche, porque creen que el capuccino que le hice a su mami, lo pinte con un lápiz de leche... que ternura.
El café, al igual que muchas otras bebidas e infusiones, lo mismo que ciertas comidas, olores y sabores, nos transportan a nuestra infancia, nos tocan la fibra, Yo me apasione ya tarde, pero sucede, que muchas de las personas que se sientan en mi barra, se transportan a otra época, cierran los ojos, y recuerdan esa tarde con los nonnos (si son italianos), por el sabor fuerte del café italiano. En estos días, una pareja de amigos que conocí por twitter, vinieron a tomar café, y les prepare uno en prensa frnacesa, con canela, ella, me desconcertó con el comentario "... este café me sabe a navidad..."
Wao, que impresión, me quede bloqueado, como algo tan oscuro y tinto como el café puede recordar a algo tan puro y blanco como la navidad... ? Resulta que su mama prepara unos dulces en navidad, que llevan canela.
Son muchos los sentimientos y las pasiones que se desatan con un buen café... pronto las seguiré compartiendo con Uds. Y gracias por su fidelidad.
CAFE Y VIDA
Música y Vino – Evil Woman
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